Derecho Civil

Una de las áreas más importantes del ordenamiento jurídico es la que regula las relaciones jurídico-privadas de las personas en su vida diaria, a través de diversos actos (matrimonio, asambleas de comunidad de propietarios, inscripción en registros, notificaciones, …), contratos (compraventa, arrendamiento, financiación, …) y actividad negocial (consumo, suministros, garantías, …).

La experiencia nos dice que los clientes acuden al despacho cuando tienen el conflicto y en muy escasas veces, de forma preventiva, anticipándose al problema, tratando de evitarlo o minorarlo, siempre más económico y eficiente.

Fundamentalmente, las acciones a llevar a cabo son reclamaciones por incumplimiento de obligaciones: de pago, de herencias, …; contratos y responsabilidad civil por lesiones (tráfico, mala praxis médica, …)

Derecho de Familia y Sucesiones

Esta rama del Derecho Civil es la más sensible por el carácter íntimo y especial de las materias que trata. Si las relaciones interpersonales son en ocasiones complicadas, las familiares pueden llegar a ser muy complejas, al mezclarse desafectos, envidias y resentimientos, celos, intereses económicos y patrimoniales, incompatibilidades de caracteres,…

Es aconsejable, no aguantar hasta la extenuación y procurar dar salida al conflicto antes de que este se enquiste y sea más difícil alcanzar una solución pactada, pues a veces lo peor del divorcio es la situación creada a posteriori.

Entre otros asuntos, llevamos:

Crisis matrimonial (separación y divorcio).
Guarda y custodia de menores, comunicaciones y estancias, alimentos y compensación, ejecuciones de sentencias por incumplimiento de resoluciones.
Liquidación de sociedades gananciales o de bienes comunes.
Capitulaciones matrimoniales.
Modificación de medidas.
Incapacitación judicial. Tutela.
Impugnaciones o reclamaciones de paternidad y filiación.
Uniones de hecho.

Testamentos, Donaciones, Cuadernos particionales, Impugnación de herencias.

Reclamaciones contra aseguradoras

Cuando concertamos una póliza de seguro, pretendemos protegernos de hechos que pueden poner en riesgo a la integridad de nuestros hogares, de nuestras empresas, vehículos, salud, etc. Sin embargo, la experiencia nos refiere a algo muy distinto cuando se produce el siniestro y damos parte a la Compañía, pues estas suelen rechazar de manera general y, al igual que los bancos, casi de forma sistemática, nuestras pretensiones, ante la esperanza de que el asegurado se canse y no reclame.

En otras ocasiones, las aseguradoras ofrecen unas cantidades de dinero en concepto de indemnización, que también suelen ser muy inferiores a las que por derecho debería corresponderle. Desconfíe de estos ofrecimientos que solo tratan de evitar que Ud. reclame debidamente asesorado por expertos como este Bufete.

Con motivo del cierre o cese de actividad de muchas empresas, como consecuencia del RD de alarma, se han causado cierres o pérdidas de beneficios importantes, que ahora pueden ser reclamados a las aseguradoras. Ya han recaído varias sentencias que así lo vienen reconociendo. Por tanto, si su bar, restaurante, peluquería u otro negocio similar se ha visto perjudicado por la obligación de cerrar por la pandemia, no lo dude y reclame.

Contratos

Un contrato no es más que un acuerdo de voluntades, expresadas de forma verbal o escrita, por el cual se crean o transmiten derechos y obligaciones a las partes.

Se rige por el principio de autonomía de la voluntad, según el cual, puede contratarse sobre cualquier materia que no esté prohibida, perfeccionándose por el mero consentimiento otorgado por los contratantes.

No espere a tener el conflicto de interpretación, asesórese antes de firmarlo. Por ello, ofrecemos:

Asistencia jurídica y defensa durante la negociación y seguimiento de los contratos
Redacción y análisis de situaciones arrendaticias (impagos de alquileres, desahucios, …) o de compraventa (arras, opción de compra, …)
Defensa jurídica, judicial y extrajudicial, en relación con el cumplimiento de los contratos.